jueves, 10 de marzo de 2016

Palabras dedicadas a una mujer que sueña (Gato).


Que océano más extraño el de tu cabello, perfumado y con una que otra cana, que más bien parece un camino entre tanto enredo. El viento lo agita en demasía, pareces una leona o quizás un árbol y raíz. En ti encarnan la tierra y el cielo que veo. Recuerdo el atardecer contigo; el sol detrás de ti, el halo de luz que dibuja tu silueta no es aura buena ni contorno mágico, sino que es el mismo sol que me enseña la forma amada. Deseoso de la eternidad quito el cabello que me estorba para besar tu cuello, que es donde se encuentra la chispa que enciende la fogata de tu alma. Lobos ahúllan tu noche. Quietos por un momento comenzamos la danza, el ritual prodigioso que une las palabras: Amor entre movimientos dulces.
     Qué misterioso y extraño son tus labios, rosas y llenos de memorias. Fotografías de ti, de los lejanos lugares a donde quieren ir tus pasos. Viva la mujer que entre silencios me quiere, que sobrevuela el espacio en busca de mi sueño, que vela mis dormir desde lejos, ojo de dios, de mujer amada, de poeta desconocida. Sonidos estridentes que apartan el desagradable sentimiento de la tortura interior, de la soledad que lapida canciones. Pero tú eres un árbol grandísimo en mitad de un bosque que se quema (¿morir?).
   Tu isla y la mía no se alejan, sino que desde ayer se acercan tanto, una montaña un lago, un beso como casa y miles de caricias como noches sagradas. Templo colosal, blanco es tu interior, tu futuro es la palabra que han de decir nuestras vidas. Nada está escrito y nada está muriéndose, ni principio ni final, sólo una historia por seguir.  

miércoles, 9 de marzo de 2016

Un día no tan cualquiera (1)

Hay tanto que decir desde la última vez que te vi, en este presente ya hay poco sentir
ha pasado un año, quizá menos, quizá más pero he sanado (un poco).
Me hice varias historias, pequeños fragmentos de vida que para nada se compara a lo nuestro.
Te imagine al cerrar los ojos, en una tarde fría de Febrero buscando desesperado mi alma y el amor sincero que dicho día pisaste y abandonaste.
No existe tal emoción como la que creía sentir cuando volvieras, no voy a mentir, quiero escuchar tu historia y como viviste los días sin mí, quiero saber si el dolor se apodero de ti como lo hizo conmigo, saber si algunas de tus lagrimas decía mi nombre y si al mirar la luna estaba yo ahí, estabas tú pensando en mí, dime si el frío que calaba mis huesos te recordaba mis manos tocando tu rostro y nuca.
Hoy vuelves y no sé como reaccionar, si molesta o tan enamorada, pero mi corazón no puede no le puedo engañar  no resiste ese sello genuino de estar contigo y hace que mi trato hacia ti sea amable y me hace dudar si te habré podido olvidar... tengo tanto miedo de verte pero una alegría tremenda de mirarte.
y el día del reencuentro se acerca...




Supertramp

miércoles, 2 de marzo de 2016

Hablo de ti, de ti, de mí. (Gato)

   
Me miras profundamente, tus labios dicen palabras que se interrumpen por largos besos, hablas y me dices "dime que amas, aunque sea mentira"; el tiempo pasa lentamente en tu cuerpo, manso y pacífico, y el mío, pacífico y manso, te da tiempo. Las caricias son tormentas, las palabras son verdaderas, las sonrisas son puertas abiertas y tus manos tiemblan esperando mi respuesta, agarras fuertemente mi playera con un puño (me amenazas en secreto). Me sigues mirando, quieres escuchar la respuesta que desatará tu amor o tu enojo.
     -Sí, te quiero, en verdad te quiero y no te miento-.  Tus ojos recorren mis expresiones faciales como una niña que voltea a ver por primera vez la luna llena. Los besos que me das son una tregua, en verdad me quieres y me lo dices escribiendo en mi lengua la palabra amor en diferentes idiomas inventados por ti y por mí.
     Ayer es hoy, hoy es una estampida de peces voladores, de ideas que llueven.
     Y me ofreces tu espalda desnuda, que recorren mis manos igual a olas que se deslizan en la superficie del mar. Cuello débil de color carmesí, animal que sostengo para que no me de muerte. Eres tantas mujeres en una sola, que te transformas y tus huesos frágiles son pétalos, hojas que se lleva el viento de los parques, estaciones del planeta. Confundidos, extendidos, enjaulados por nuestros brazos y al mismo tiempo cumplimos con la palabra libertad. 
     Y por tu cuello de nuevo se mueven los consternados pulsos de mi corazón, siento correr con mis labios el flujo de tu sangre, respiro tu piel, me ahogo. Tu amor y el mío relámpagos ensortijados, aves que danzan entre los árboles de la ciudad.
     -Sólo tú, Amor mío- digo - sólo tú, Amor mío, eres a quien me entrego-. Me amas.