jueves, 7 de julio de 2016

Que lento es el tiempo (o un pequeño recuerdo) (Gato)

¿Te acuerdas del primer beso? Ya parece que ha pasado muchísimo, qué te parece si contamos de esa fecha para acá las lluvias que han caído nada más para saber la medida, también podría ser con las caminatas que dimos, los besos tan apasionadamente recibidos por ambos, como unos animales que se comen a sí mismos. No sé, cualquier cosa para saber ese gran salto de aquí para allá resulta interesante, incluso las tristezas lo podrían ser, un ejemplo rápido sería las veces que te vi llorar, muchas en verdad, ya sabes esas tendencias mías. Y fue tan raro ese día, antes de llegar al parque, el que está prácticamente escondido entre tanto desmadre de carros y personas, vimos un accidente de motocicleta, el pobre tipo con la pierna rota. Un hecho violentisimo y de gran dolor físico, dime, hasta me da risa pensarlo, cuántas historias has escuchado como esa; antes de un primer beso siempre ocurren situaciones que se llegan a olvidar mucho porque el beso las opaca. Me parece que el primero que nos dimos fue diferente, no digo que especial o extraordinario, las circunstancias que vivimos no lo hacen así. Pero lo que importa aquí, en este pequeño escrito que lees en un monitor, en una pantalla brillante, lo que sea, es lo siguiente: me gusto ese beso. Estaba un poco nervioso, sé que sentiste ese temblor mío, por un momento tú lo tuviste también. El tiempo ni era una primavera ni había arcoíris en el cielo, eso hubiera sido muy cursi, demasiado a fantasía, más bien fue ese momentito antes de que comenzara a llover, el aire agitado y un color gris casi blanco. Desde ahí me enseñaste algo que no había hecho jamás, y que nunca hubiera pensado, el hecho de que tú jugabas a veces a besar. Eso en parte me gusta de ti y en parte no, me suelo desesperar con facilidad, y te diviertes con mi desesperación. Mordiéndome hasta sacarme sangre o apretando tus labios fuerte. Se te da muy bien ser vampira.
   ¿Te acuerdas del primer beso? te pregunto ahora a solas, pero no estás aquí para responderme, de hecho, hablo solo y pienso y escribo solo. Nada más así, sin más que decir que un recuerdo feliz en estos tiempos tan aterradores. De nuevo viene ese vacío que llenaste tanto con tu alegría y tu libertad... ¿hay alguien ahí? quiero decir, ¿estás aquí todavía? porque este amor tuyo se evapora velozmente en los días cotidianos de este mes de julio del año 2016, pongo la fecha más que nada para mí, para saber en qué día la estrañé más de lo normal, con este día se suman una semana más sin ti, o sin ella. Se me olvida que estoy solo, que no hay nada que me responda en este preciso momento. ¿Así acaba todo? yo hablando del amor y ella que ni siquiera volverá a sentir algo por mí, que melodramático es el mundo entonces. Otra vez no sé nada, hoy miro la luna y no sé nada.

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