viernes, 1 de julio de 2016
El favor de la noche (Gato) (x)
¿Y si hoy vuelve? quiero decir, aunque llueva, aunque sea tan noche, aunque la puerta este cerrada y yo duerma. Trato de pensar que no hemos olvidado nada, simplemente confundimos un poco las cosas. Somos tan soñadores, nos aventuramos a tener por almohada una canción triste, y quizás fue por eso que nos distanciamos. Un día a su lado eran mil días, y es por eso que se siente tan mal el no poder estar con ella otra vez. Esas caminatas ya no son espaciales, las conversaciones ahora ente ambos son mudas, nos basta con ver por nuestras ventanas y ver por un momento la luna, o el brillo que nos alumbra, una llama azul y blanca. Es por esa magia que inventamos que me duele y pienso y quiero que ella vuelva hoy, aunque llueva, aunque no haya ningún camino para llegar hasta acá. Un gato y un conejo se miran debajo de mi cama, y los oigo susurrarse cosas, sonrisas de caramelo y estrellas de invierno (pero no sé si juegan al basquet o caminan entre la ciudad de sus corazones) ¿Cuánto falta para darle un abrazo otra vez? hay tantas espinas para llegar a los pétalos de la rosa, no deben de herirme, más bien son los escalones, algo así debe de ser el tiempo. Aunque hoy me lastima el no poder soñar con ella debo de ser fuerte y aprender que no hay tiempo, sino un ir y venir entre abrazos de paz. Pero aún así ¿y si hoy vuelve? qué tipo de aventura tendríamos, qué manera de decirnos el ayer. En su ombligo descansaría mi ser, en su labio aprendería a crear el amanecer, o inventar otra vez algún tipo de recuerdo para noches como estás donde nada más flota en el aíre la pregunta que me hace extrañarla: ¿y si hoy vuelve? aunque llueva, aunque ella llore y yo con ella, aunque nos digamos adiós otra vez.
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La idea errónea de un amanecer en el que no existes, no va a volver por que el futuro de cada uno es indiferente al que crees que sueñas, las espinas no se pueden cruzar ya que la rosa que anhelas tiene pétalos que creíste conocer, pero que realmente no conoces y aunque lo creas, solo te engañas a ti mismo; un cuento sobre un camino que no existe hacia tu puerta, solo deja que el viento te lleve a donde tienes que estar, no te aferres a un pasado en el que nunca fuiste una noche real si no solo sombras... una idea de lo que creíste ser, de lo que creíste ver.
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