domingo, 9 de agosto de 2015

Palabras encontradas debajo de una mujer que besa. (Gato)


Eres otra mujer muy distinta a la que comúnmente eres en los parque y las calles. El alma de un animal salvaje hace posesión de tu cuerpo, te hace aullar y apretar como si tus manos tuvieran unas fuertes garras, que utilizas para destruir el tiempo al cual estamos sujetos. Violenta te lanzas sobre mí con un salto de felino. Me miras igual que una presa, me sometes con furia debajo de ti.
  Atrapado estoy en tu trampa natural de tu pasión, de los labios que no sirven en ese momento para pronunciar palabras, y de un abrazo riguroso que complica el escape. Levantas tu cabeza para verme mejor, y veo una satisfacción en tu sonrisa, parece que estás dándole fin a un hambre y que te hace gozar.
  Húmedos cuerpos peleándose incesantemente dentro de las bocas que respiran apuradas y cansadas a la vez. Aves que destrozan sus alas en mordiscos inquietos y calientan un nido de palabras tiernas y fugaces. Ciegos aprenden a tocar el mundo del otro, en su ceguera despiertan en sus ojos su propio mundo. Se inventan desde la nada, lucha de campos y mares son.
   Y ahí estás, reflejo de tu mirada soy igual. La luna mira su imagen en el oscuro espejo del mar. ¿Qué duro es el suelo que contiene tu batalla? ¿qué fugaz sensación contiene tu calor palpitante? Y los quemas todo de nuevo.
   Debajo de ti me siento como una tierra llena de árboles que crecen más y más alto, alzándose para tocar la lluvia eléctrica de tu inconsciente, mientras allá arriba donde estás tú tus besos unen las voces de nuestro largo y triste silencio.


                                                                           Y se despide el día con un beso de tus labios...
 

1 comentario:

  1. Excelente título y excelente escrito, me gustó bastante.
    Esas mujeres, con tanta dialéctica dentro.

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