Veo la luna y la humedad de mis ojos quiebran su imagen. Un grito que sale de mí destroza el silencioso ruido de un zumbido eléctrico que me susurra el alumbrado publico, que ilumina la madrugada donde gente como yo no es posible, le pertenezco tanto al día, a las actividades de los hombres diurnos y conscientes. Pero ahora estoy despierto y a unas cuadras de mi casa; me he quedo mirando la luna porque realmente no hay nada que mirar aquí abajo, pensé que salir a caminar un rato sería algo mágico, único, pero me aburro rápido de las cosas.
Observo el cielo que está alrededor de la luna y miro esas estrellas que están en su aro de luz, son como un adorno de divino pensamiento, me imagino a Dios con manos idénticas a las mías jugando con las galaxias que existen en el universo, igual que los niños que se divierten con la arena de la playa aventaría un puñado de soles y materia a la nada.
Busco una mejor sitio, donde pueda ver más cielo, camino y camino hasta que lo encuentro y me asombro otra vez de su belleza. Toda esa gente que conozco nunca me habló que existían tales cosas en en cielo, quizás no pueden mirar hacía arriba, y si lo han hecho lo han callado. Pero aún así soy totalmente iguales a ellas y ellos, lo malo es que me aburro también de sus caras.
Mas ahora veo pasar un gato corriendo, se metió entre las rejas de una casa que no ha de ser la suya. Dios, universo, galaxias, estrellas, luna, gente, gato y yo otra vez. Aprieto los ojos un momento y decido regresar a casa, pero un poco lento, me gustó caminar por unos minutos, o no sé cuánto fue, cuando llegue a casa subiré al techo y voy a mirar todo lo que alcancé a ver hasta que amanezca, eso haré...
Muchas personas se acercaron a ver lo que pasaba, el sonido de una ambulancia despertó a varios y las patrullas hacían bastante tráfico. Susurraban las voces de esa gente reunida por la curiosidad y el morbo, se preguntaban entre ellos. Un escándalo cual núcleo era solamente un joven totalmente en silencioso, mas no se asemeja nada esta escena a un huracán. Nunca ninguno de ellos se imaginó que lo que estaban viendo o trataban de ver era el cuerpo de un hombre que se había matado a sí mismo.
HE LEÍDO BASTANTES COSAS, DIVERSOS AUTORES DESDE LOS CLÁSICOS DE LA LITERATURA, FILOSOFÍA Y A ALGUNO QUE ME ENCUENTRO EN MI CAMINO. SIN EMBARGO, TÚ ERES UNO DE MIS FAVORITOS, A QUIEN RECURRO CADA VEZ QUE MI CUERPO, MI SER TIENE SED DE POESÍA.
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