Preso , me encuentro preso corriendo de las diligencias que me matan. Es una resistencia de encontrarme con esas perras negras, no es que no me gusten pero no quiero que me digan todo lo que he sentido estos últimos meses, sé que se burlarán de mí, tienen rabia de todas las apariencias falsas. Es terrible, no quiero que ellas hablen de las cosas inhumanas, no quiero que traspasen mi inconsciente y encuentren amotinados mis deseos, fantasías, odios, amores, decepciones, no quiero que quebranten esta falsa tranquilidad.
¡Malditas! debería sacrificarlas a cada una de ellas, tomarlas entre los dedos y cercenarlas, quemarlas, fundirlas, ahora que lo pienso debería existir algún método para obligarlas a que guarden silencio, para que no dancen en mi cabeza.
Aunque me resiste, las borre, las niegue, ellas me persiguen, me atacan, me seducen con sus hermosas danzas, con sus escritores, con esas tonalidades que toman en un papel viejo, me hacen falta, las necesito para descubrir la perfección del pensamiento, para descubrirme y para descubrirte....
FRAU 11/01/14
Y te das cuenta que si no las sacas, si no las sueltas, te quedas en un terrible silencio. Porque aunque estén hiendo algo, tu las callas. Te las guardas igual que las aves que están en jaulas.
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